Karold Andrés Gutiérrez Miranda,  alias 'El pirata', el hombre que la Policía mostró como capturado por presuntamente estar vinculado en el homicidio del patrullero de la Sijin, Luis Fernando Zúñiga Bornacelly, quedó en libertad luego que su abogado argumentara ante la Fiscalía las circunstancias en la que se llevó a cabo la captura.

Jorge Urbina, abogado defensor del indiciado, precisó que su cliente ni siquiera fue llevado a audiencias preliminares porque hubo algunas inconsistencias a la hora de la captura.

“Por la violación de derechos y de garantías notablemente visibles por la forma en la cual fue maltratado en su integridad física y en su salud por parte de los agentes captores en el procedimiento de captura en la presunción de ser autor o partícipe del delito investigado”, dijo.

El abogado también precisó que no existían materiales probatorios que indicaran que Karold Andrés haya participado en el crimen del uniformado.

“En el estudio y análisis de los hechos acontecidos en sus circunstancias de tiempo, modo y lugar y como se produjo la captura de mi defendido, dentro de la presente actuación, se evidenció claramente con elementos materiales probatorios de que mi defendido no tenía ningún grado en la autoría del delito y su participación”, detalló.

Urbina precisó que al momento de los hechos su defendido estaba era hablando con su vecino, es decir, el que resultó abatido por los otros compañeros del policía muerto. 

“No existe relación alguna, sino que hubo una extralimitación por parte de los agentes captores porque mi defendido se encontraba en el lugar y en la hora no adecuada, porque en ese momento en que se presenta el operativo donde es capturado él no tenía nada que ver en esos hechos, ya que era algo circunstancial del momento en esta cuarentena donde una persona en el aislamiento busca la manera de cómo hablar con el vecino y cuando llegaron los encontraron y fue algo que se evidenció en las carpeta de los actos urgentes por parte de la Fiscalía”, indicó.

Ante esta situación, la Fiscalía decidió no presentarlo en audiencias preliminares ante un juez de control de garantías porque no existían los elementos materiales probatorios para inferir autoría y participación en los hechos, por lo que fue dejado en libertad de forma inmediata. 

El patrullero Zuñiga fue ultimado a bala por un hombre, quien posteriormente fue abatido por otros uniformados, en la noche del viernes en el barrio San Vicente de Soledad. El policía fue llevado hasta la Clínica Adela de Char del mismo municipio, pero allí se confirmó su deceso.

Por su parte, el presunto agresor quedó muerto en el baño de una vivienda.